El 27 de noviembre un seminario reflexivo sobre la identidad suramericana inició el ciclo de seminarios que hasta el 29 se realizarán en el marco de la 18ª Cumbre de Mercociudades. Los grandes conceptos que dirimieron esta reflexión fueron: mestizaje, la idea de América Latina, la dinámica social de nuestros países, cultura y territorio.
El 27 de noviembre un seminario reflexivo sobre la identidad suramericana inició el ciclo de seminarios que hasta el 29 se realizarán en el marco de la 18ª Cumbre de Mercociudades. Los grandes conceptos que dirimieron esta reflexión fueron: mestizaje, la idea de América Latina, la dinámica social de nuestros países, cultura y territorio.
Participaron del debate en calidad de panelistas, el ministro de Educación y Cultura de Uruguay, Ricardo Ehrlich, el sociólogo y profesor de la Universidad de la República de Uruguay, Felipe Arocena, y el asesor de la presidencia de Petrogras, Irani Varela. Moderó y motivó la discusión el cineasta colombiano Juan Zapata.
Felipe Arocena inicio el debate, planteando la reflexión de dos conceptos, el de mestizaje como argumento inclusivo en las naciones suramericanas y la idea de América Latina como un continente que surgió a partir de un proyecto excluyente. Al ahondar en el mestizaje como un factor de integración, utilizó como referencia a Jorge Amado, que definió al Brasil como un producto de la mistura, al también brasileño Freire, que introdujo el concepto de la democracia racial brasileña, y al mexicano José Vasconcelos que habló con anterioridad a estos últimos de una raza cósmica latinoamericana, síntesis del blanco, el negro, el indígena y el mongoloide, refiriéndose al continente como una reserva de la humanidad, una promesa de un futuro mejor.
Esta introducción tenía el cometido de manifestar que a pesar del mestizaje, América Latina es y fue desde un principio un continente excluyente, hecho que ha conducido históricamente a una importante segregación, discriminación e irrespeto de los derechos humanos. Pero también resaltó que vivimos una época de cambios. Es así que en 2005 emerge el primer presidente indígena, el boliviano Evo Morales. Y en los últimos diez años muchos países han avanzado en reconocer por primera vez en su historia, su diversidad cultural y étnica, comenzando a incluir enormes poblaciones previamente ignoradas. Hacia el cierre de su alocución plantea la pregunta ¿Será ahora el momento histórico de América Latina? Y continua diciendo: “La utopía de la integración de América Latina está en la mano, pero en América del Sur”.
Por su parte, Irani Verela, en representación de Petrobras, habló de la importancia de la sustentabilidad y la innovación en el continente, reconociendo que estos elementos solo podrán surgir como resultado de las dinámicas sociales y las características culturales de nuestro continente, las imitaciones no valen. El hacer social reconoce su necesidad y gesta la creatividad que conduce a la innovación, en este camino es necesario distinguir y priorizar lo esencial, ante lo provisorio, afirmó.
El ministro Ehrlich se refirió a la importancia de analizar la identidad desde las ciudades como uno de los grandes temas del siglo XXI, más allá de nuestro continente. Luego mencionó dos pilares que destacó como centrales, uno de ellos vinculado a la pertenencia – el territorio-, y el otro a la lengua, -el cultural-. Afirmando que es la construcción de una identidad cultural común lo que mantiene unido al territorio continental, y para ello es necesario incorporar a “la cultura como un componente central del desarrollo”.
Ehrlich también refirió al espacio normativo como otro pilar importante en la construcción de identidad regional, “este espacio traza líneas, separa comunidades, pero también las puede unir”, reconociendo que en la actualidad es uno de los grandes problemas que enfrenta la integración supranacional.
A lo largo del seminario surgieron otros puntos destacados hacia la reflexión de un nuevo espacio latinoamericano, entre ellos se resaltó la necesidad de integración fronteriza, las grandes transformaciones en la tecnología y la comunicación, la educación y el lenguaje.