Con un importante énfasis en la ampliación de derechos ciudadanos, y el posicionamiento sobre diversos temas que atañen a problemáticas locales, regionales y mundiales, cerró hoy (5 de diciembre) la XIX Cumbre de Mercociudades, luego de tres intensos días de trabajo en la ciudad de Rosario, Argentina.
Al cierre de este evento regional la ciudad de Rosario asumió la Secretaría Ejecutiva de la Red, responsabilidad que ejercerá a lo largo de un año. Algunas de las novedades más destacadas de la jornada fueron la aprobación de la ciudad brasileña de São Paulo como Secretaría Ejecutiva en 2016, la firma de un acuerdo entre ONU-Hábitat y Mercociudades para trabajar conjuntamente hacia la Agenda Urbana Mundial, y el ingreso de nuevas ciudades miembro de Argentina, Brasil, Venezuela y Chile, incrementando el número de ciudades a 292.
A continuación la Declaración de Rosario:
XIX Cumbre de Mercociudades
“La contribución de las ciudades al proceso de ampliación de los derechos ciudadanos en el marco de la integración regional.”
Nos encontramos transitando una etapa de transformaciones de características estructurales en los países de la región. Hemos dado pasos sumamente importantes en la concreción de objetivos largamente reclamados por nuestros pueblos, como reducir los niveles de desigualdad y pobreza, fragmentación territorial, exclusión social e injusticias ambientales que condicionaron las posibilidades de varias generaciones en nuestras sociedades.
Las transformaciones que viven nuestras sociedades pasan porque amplios sectores antes excluidos, comienzan a acceder a la salud, la educación, vivienda digna, condiciones laborales justas, tierras para trabajar. En el marco de los 20 años de la Red, se presentan avances muy significativos, pero claramente, todavía quedan muchos pasos para completar el camino.
Las ciudades como construcciones colectivas, como espacios de convivencia, es necesario que se desarrollen, con equidad y diversidad, para ello los gobiernos locales nos comprometemos a promover políticas públicas que garanticen el pleno ejercicio de derechos de nuestros ciudadanos y ciudadanas. En construir ciudades sobre la base del derecho a la ciudad, el derecho a tener un lugar donde vivir, un lugar para vivir. Espacios urbanos solidarios, que acogen a sus ciudadanas y sus ciudadanos, que permiten el goce y el disfrute, son ciudades sustentables.
Para ello es necesario promover los principios, los referentes que generan identidad, la ciudadanía y su sentido de pertenencia a un territorio es un poderoso constructor de convivencia y generador de inclusión y cohesión social. Y en esa promoción, el espacio público aparece como lugar de encuentro, como expresión de diversidad y tolerancia.
Mercociudades, como actor regional con profunda vocación integradora desde su nacimiento, ha impulsado estos cambios, y también es una plataforma en la que los gobiernos locales se apoyan mutuamente para mejorar sus políticas locales. Hoy no es posible gobernar sin apoyarnos en la integración regional, y bajo este enfoque Mercociudades reafirma su calidad de mayor Red de gobiernos locales de América del Sur.
La Red sigue avanzando en su agenda estratégica para potenciar la integración regional, la diversidad cultural, la identidad y pertenencia a un proyecto común. El objetivo es lograr el desarrollo humano y el bienestar de nuestros pueblos, que desde la propuesta de Mercociudades pasa por promover un desarrollo sustentable, con justicia social, inclusión y participación ciudadana, en un contexto de paz, ambientalmente sostenible, respetuoso de la rica diversidad de nuestras comunidades.
Convocamos a los actores sociales, con amplia representación ciudadana a continuar ganando espacio en el proceso de integración regional, y seguir avanzando en el desarrollo de espacios de participación en el Mercosur. Nos congratulamos por la realización del primer Taller Regional para el Fortalecimiento de la Participación Social en el Mercosur de la Unidad de Apoyo a la Participación Social (UPS) con el objetivo de acercar los espacios institucionales del Mercosur y las organizaciones de la sociedad civil, en el marco de una colaboración permanente entre la UPS y Mercociudades.
En esa articulación entre los distintos actores del territorio, seguimos desarrollando una activa agenda de relacionamiento internacional como Mercociudades, con otras regiones del mundo. Este mundo que hoy mira con especial atención los procesos que viven nuestros países. No solamente buscamos un relacionamiento externo para proyectar nuestras experiencias, sino para incidir activamente en el curso de los acontecimientos relacionados con el rol de las ciudades en la gobernanza internacional. En este sentido, fortalecer las relaciones con los pueblos hermanos de África y Europa, así como el apoyo para que América Central, el Caribe y México logren avanzar en el desarrollo para beneficio de sus pueblos, son ejes centrales del relacionamiento internacional de Mercociudades.
Condenamos toda expresión de violencia, como práctica de cercenar los derechos humanos y la libre expresión de los ciudadanos y las ciudadanas. Por ello condenamos la desaparición y la tortura ejercida a los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa en México. Nos solidarizamos con los familiares de las víctimas y expresamos nuestras condolencias.
Expresamos nuestra emoción y el mayor beneplácito por la aparición del nieto número 116 en Argentina.
Nos congratulamos con los avances realizados durante la Secretaría Ejecutiva de Mercociudades bajo la responsabilidad de la Prefeitura de Porto Alegre, en el desarrollo sustentable, la participación ciudadana y la integración fronteriza. A su vez nuestra expectativas en avanzar en la construcción y consolidación de una ciudadanía regional con derechos, en la Secretaría Ejecutiva que se inicia bajo el liderazgo de la Intendencia de Rosario.
Celebramos la consolidación de las democracias en la región, que se expresa en los procesos electorales llevados adelante recientemente en los países de Brasil y Uruguay.
Como decía Simón Bolívar: “La unidad de nuestros pueblos no es simple quimera de los hombres sino inexorable decreto del destino”.
Es pues un mandato histórico, seremos unidos o no seremos y esa unidad es una construcción diaria, tarea de las generaciones del ayer, de las actuales y de las que vendrán en un futuro.
Rosario, 5 de diciembre de de 2014.