Al inaugurar la Cumbre sobre la Acción Climática, en New York, el titular de la ONU, António Guterres, y la activista sueca Greta Thunberg hicieron un poderoso llamamiento a los líderes mundiales para que actúen de forma enérgica contra el cambio climático. Guterres les pidió dejar de cavar el profundo agujero en el que nos encontramos; Thunberg les advirtió que están siendo observados por las y los jóvenes y, si fallan, no les van a perdonar.

A sus 16 años, Greta Thunberg, destacada activista mundial que lucha para detener el cambio climático, tuvo este lunes una histórica intervención ante los líderes mundiales, a quienes recriminó por no estar haciendo lo suficiente para detener este fenómeno. Thunberg empezó su discurso asegurando que no debería estar subida en ese podio, sino estudiando en su escuela, al otro lado del océano.

“Ustedes se han robado mis sueños, mi infancia, con sus palabras vacías, y aun así yo soy una de las afortunadas. La gente sufre, la gente muere y ecosistemas enteros están colapsando. Estamos al principio de una extinción masiva y ustedes solo hablan de dinero y de cuentos de hadas de eterno crecimiento económico. ¡Cómo se atreven!”, aseguró.

También les recordó que aún si se consiguiera la reducción de las emisiones de carbono que se necesitan en diez años, las probabilidades de limitar el cambio climático, según los científicos, se reducen a un 50%: “Un 50% puede ser aceptable para ustedes (…) Pero un riesgo del 50% es inaceptable para nosotros, los que tenemos que vivir con las consecuencias”.

Por su parte, el Secretario General de la ONU afirmó que, si no cambiamos urgentemente nuestra forma de vida, estaremos poniendo en peligro la vida misma.

Tras asegurar que todavía no es tarde para limitar el aumento de la temperatura media del planeta a los 1,5 grados centígrados, uno de los umbrales para evitar los efectos más catastróficos del calentamiento global, António Guterres explicó que ello “exigirá transformaciones fundamentales en todos los aspectos de la sociedad” desde cómo cultivamos los alimentos o cómo usamos la tierra hasta cómo suministramos energía a nuestras economías.

Dijo que esa transformación tendrá un precio, pero aseguró que “más alto será el coste de no hacer nada”. Y añadió que “el mayor coste es subvencionar una industria de combustibles fósiles en decadencia, construir cada vez más plantas de energía de carbón y negar lo que es tan claro como el día”.

En la Cumbre, destinada a que los Estados hagan públicas las medidas para afrontar el cambio climático, los presidentes de Chile, Costa Rica, Guatemala, Colombia, Perú y Bolivia anunciaron distintas medidas, que van desde la reforestación hasta la decabornización de la matriz energética.

Fuente: Naciones Unidas