Mercociudades invita a los gobiernos locales de América del Sur a conocer la plataforma digital colaborativa “Ciudades para la salud Global” y contribuir con sus propias experiencias para el combate del COVID-19 y sus efectos en el territorio. La plataforma fue lanzada a inicios de esta semana y ya reúne en su haber más de 80 acciones locales de todo el mundo.
La iniciativa es co-liderada por la redes de ciudades Metrópolis y la Alianza Euro Latinoamericana de Cooperación entre ciudades (AL-LAs), y surge en el marco de la “Experiencia de Aprendizaje en Vivo: más allá de una respuesta inmediata al brote”, desarrollada por CGLU, con el apoyo de Metrópolis y ONU Hábitat.
Esta propuesta, respaldada por Mercociudades, prevé disminuir el impacto de la crisis generada por la pandemia del COVID-19, brindando un espacio de encuentro que permita compartir y encontrar respuestas colectivas entre los gobiernos locales y regionales del mundo. También busca atender a otras emergencias sanitarias globales.
La importancia de compartir conocimiento
Ciudades para la Salud Global, es una iniciativa que apuesta por la colaboración mundial y regional entre ciudades frente a la emergencia que plantea la propagación del COVID-19. La idea principal es motivar la publicación de planes y estrategias que se están poniendo en práctica para afrontar esta crisis y otras emergencias sanitarias.
De esta manera, otros gobiernos pueden utilizar las políticas aplicadas, adaptándolas a sus localidades.
El COVID-19 es un virus que llega a toda la población, pero sus efectos colaterales se profundizan en aquellos sectores donde la población es más vulnerable. La plataforma pone a disposición herramientas para que los gobiernos locales y regionales de todo el mundo cumplan con la tarea primordial de ayudar a quienes más lo necesitan, con la aplicación de estrategias para solucionar problemas.
Algunas iniciativas
Las iniciativas publicadas son diseñadas específicamente para retrasar y detener el avance del virus y para tratar las consecuencias de estas primeras acciones. Entre ellas se encuentran: la regulación del horario de atención y de trabajo en centros comerciales y mercados, la intensificación de la limpieza de los locales y promoción de una mayor higiene en el personal, el aumento de control sobre las personas que concurren a estos lugares con la finalidad de detectar síntomas y posibles casos; y la entrega de canastas a niños que asisten a comedores escolares, debido al cierre de los centros educativos.
Los gobiernos locales y regionales también han diseñados políticas para afrontar la crisis que esta situación genera en los sistemas, como por ejemplo, poner a disposición líneas telefónicas atendidas por profesionales de la salud para no saturar los centros sanitarios y congelar el cobro de cuotas e impuestos municipales.