Durante el encuentro celebrado el pasado 5 de diciembre, en el municipio brasileño de Bento Gonçalves, Paraguay asumió la presidencia del bloque regional ante la presencia de los presidentes de Brasil, Argentina y Uruguay.
En su discurso de asunción el presidente paraguayo Mario Abdo Benítez, afirmó que el Mercosur es “el proceso idóneo para generar desarrollo y crecimiento de nuestras economías”, y que las diferencias entre los países del bloque “deben servir para enriquecer el debate regional, bajo los principios de la tolerancia y los valores comunes”.
Entre los principales acuerdos firmados están el Acuerdo de Facilitación de Comercio, un acuerdo de localidades fronterizas vinculadas, y por último de cooperación policial y de acceso a firmas digitales.
Durante el encuentro también se firmó un contrato de administración fiduciaria con FONPLATA, a través del cual los Estados Partes esperan otorgar más rentabilidad a los recursos disponibles del Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (FOCEM), fondo de obras por el cual el bloque trabaja para reducir las asimetrías entre los países.
FONPLATA es un organismo multilateral conformado por cinco países: Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay, cuya principal misión es apoyar la integración de los países miembros para lograr un desarrollo armónico e inclusivo, dentro y entre las áreas geográficas de influencia de la Cuenca del Plata mediante operaciones de crédito y recursos no reembolsables del sector público.
Uruguay solicitó activación de cláusula democrática por ruptura institucional en Bolivia
Entre las novedades de las jornadas se encuentra la solicitud realizada por el ministro de Relaciones Exteriores del Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, demandando que se activen los mecanismos previstos en el Protocolo de Ushuaia sobre compromiso democrático, al considerar que Evo Morales fue obligado a renunciar en Bolivia, provocando un quiebre institucional que “representa una ruptura del orden democrático en los términos establecidos en el artículo 3 del Protocolo de Ushuaia”, y se exija “a las autoridades de facto bolivianas el pleno respeto por los derechos humanos, el control estricto del uso de la fuerza y el cese de la represión indiscriminada contra la población civil”.
Por su parte, el Parlamento del Mercosur (Parlasur) realizó el pasado 1º de diciembre un comunicado en el que expresa su enérgica condena por la grave situación de los derechos humanos en el país andino. Tras una visita los días 27 y 28 de noviembre de 2019 en territorio del Estado Plurinacional de Bolivia, en la que la delegación de la Comisión de Ciudadanía y Derechos Humanos recibió información y documentación de primera fuente, obteniendo como resultados preliminares:
1) La participación de las Fuerzas Armadas en operativos para control del orden público y, en particular, para promover la seguridad ciudadana en el contexto de protestas sociales que produjeron hasta el momento 32 víctimas fatales, 832 personas heridas y 1513 detenidas;
2) Declaraciones, discursos y ataques de odio racial dirigidos a los pueblos indígenas del país, principalmente a sus mujeres y sus símbolos;
3) Graves amenazas, ataques físicos y a las viviendas dirigidas a líderes, asambleístas y dirigentes sociales, funcionarios y funcionarias y dirigentes de instituciones independientes del Estado, como los organismos nacionales de promoción y protección de los derechos humanos;
4) El no otorgamiento de salvoconducto a dirigentes que se encuentran con asilo en embajadas;
5) La persecución a periodistas nacionales y extranjeros.
Fuentes: Mercosur, Parlasur, Presidencia de la República Oriental del Uruguay
Foto: Telam