Entre los días 9 y 14 de agosto, bajo la consigna “Territorio: nuestro cuerpo, nuestro espíritu” se lleva a cabo en Brasilia, la 1ª Marcha de Mujeres Indígenas que reúne a más de 1500 personas, con el objetivo de reconocer y fortalecer sus protagonismos y capacidades en la defensa y garantía de los derechos humanos, en particular el territorio, la salud, la educación, y la sostenibilidad.
La marcha es una conquista de muchas mujeres, pertenecientes a varios pueblos que luchan diariamente para dar visibilidad y voz a sus propias causas. Es el resultado de una extensa lucha por el reconocimiento y el espacio dentro de los movimientos indígenas y también ante la sociedad brasileña.
Las discusiones para tener esta marcha iniciaron en 2014, en Campo Grande, planteadas por APIB (Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil) en el marco de un proyecto de la ONU. En 2016, en el ATL (Acampamento Terra Livre), se realizó la primera sesión plenaria de mujeres indígenas. A partir de ese momento, se desarrollaron una serie de sesiones plenarias que impulsó al colectivo a organizar la 1ª Marcha de Mujeres Indígenas.
El movimiento proporciona a las mujeres una amplia programación con charlas, sesiones plenarias, eventos culturales y su principal marcha, acontecida esta mañana por la Explanada de los Ministerios, el Congreso y el palacio presidencial de Planalto.
Uno de los temas que plantea esta movilización es el territorio. Como lo aborda la consigna: “Territorio: nuestro cuerpo, nuestro espíritu”, las personas indígenas entienden a la tierra como una extensión de los cuerpos, estableciendo una relación de cuidado mutuo, y de subsistencia.
También se plantea el derecho a la educación escolar diferenciada, ya que es un logro de los movimientos indígenas y garantiza que el conocimiento ancestral no sea ignorado en el espacio escolar, que los detalles de cada contexto étnico se apropien de la herramienta educativa y promuevan una educación que respete la diferencia.
La salud indígena también es una fuente de atención prioritaria entre las mujeres. En el día de ayer, cientos de nativas ocuparon la sede de la Secretaría Especial de Salud Indígena de Brasil (SESAI) para exigir al Gobierno de Jair Bolsonaro más atención sanitaria pública calificada y étnicamente específica en las comunidades originarias, así como atención a problemas actuales como la alimentación.
Además, hay otros puntos como las altas tasas de suicidio, el tema de la violencia contra las mujeres, entre otros.
La movilización continuará mañana, con la adhesión a la llamada Marcha de las Margaritas “Mujeres del campo, el bosque, las aguas y la ciudad juntas por la madre tierra”.
Fuentes: Conselho Indigenista Missionário y Prensa Latina
Foto: Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB)