Kirchner y ChávezLos presidentes de Argentina, Néstor Kirchner, y de Venezuela, Hugo Chávez, se reunieron el 20 de febrero en Venezuela para suscribir 17 nuevos acuerdos. A partir de esta acción se pretende reforzar las relaciones bilaterales entre ambas naciones y profundizar en la creación de la «nación sudamericana», aseguró Chávez.

Los acuerdos de cooperación firmados corresponden a diversas áreas como la de alimentos, de construcción de viviendas, transporte y financiera.

Las actividades oficiales de la visita se llevaron a cabo a unos 200 kilómetros de Puerto Ordaz, donde se concretó la activación de un pozo petrolero que operarán la empresas estatales Enarsa de Argentina y PDVSA de Venezuela.

Los acuerdos firmados incluyen el financiamiento venezolano a la cooperativa lechera argentina SANCOR -monto que se estima en unos 140 millones de dólares-, el compromiso de importación para este año por parte de Venezuela de 10.000 toneladas de carne de ganado vacuno y 5.000 de carne de pollo, así como la instalación de industrias relacionadas con la metalmecánica para maquinaria agrícola.

Otros acuerdos firmados profundizan en la transferencia tecnológica con la construcción de tres laboratorios del INTA en Venezuela, y la posibilidad para el empresariado argentino en negocios de construcción de viviendas, frigoríficos y la transformación de vehículos a motor a gas.

El presidente argentino anunció además una nueva emisión conjunta de 1.500 millones de dólares del llamado Bono del Sur, que se lanzarán al mercado el próximo lunes 26 de febrero. El Bono del Sur es una combinación de los títulos de deuda de los dos países, que se emitió por primera vez en noviembre pasado con un total de 1.000 millones de dólares.

También se habló de lanzar el Banco del Sur como organismo multilateral de financiamiento. Este proyecto fue impulsado por Venezuela como una alternativa en América Latina a la influencia del Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial.

Se piensa que la estructura del Banco del Sur estaría definida en cuatro meses. Kirchner dijo al respecto que «permitirá a la región financiar proyectos estratégicos para la reconversión de una economía de producción» e invitó a otros países de la región a sumarse al proyecto.

Según informes oficiales del gobierno venezolano el comercio binacional desde el 2004 -año en que se suscribieron acuerdos de complementación energética- era de 100 millones de dólares al año. En el 2006 la cifra ascendió a casi 1.000 millones.

El presidente argentino cerró su visita haciendo mención al rechazo que le genera la idea del rol que le han adjudicado a su gobierno y al de Brasil de contención a las políticas de Chávez, que según declaraciones de gobiernos como los de Estados Unidos o España son consideradas un «peligro» para la democracia en la región.

«No puede ser que moleste a nadie que nuestros pueblos se integren», dijo Kirchner.

«Tenemos que terminar con las teorías paternalistas. Mucho se ha dicho en los últimos tiempos que había países que teníamos que contener a otros países, como en el caso del presidente Lula o de nosotros que teníamos que contener al presidente Chávez», indicó.