La Unión Europea sostiene su financiamiento hacia la sociedad de la información en América Latina con 22 millones de euros. Con ello apoya iniciativas que apuntan a mejorar la productividad, eficiencia, educación y la capacidad de innovación, aprovechando el potencial de las tecnologías de la información y comunicación.

El desarrollo de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) y el aumento de la eficiencia en su uso son fundamentales para la región, dado su potencial para generar ganancias de productividad y mejorar la cobertura de servicios a la población, tales como educación, salud y servicios de gobierno.

Con ese objetivo, fueron lanzados, el pasado 17 de marzo, tres proyectos para impulsar el acceso y uso productivo de las TIC bajo el Programa @LIS2 de la Unión Europea (UE), con ¤22 millones para el período 2009-2012.

Estos proyectos serán ejecutados por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la Cooperación Latino Americana de Redes Avanzadas (CLARA), y el Foro Latinoamericano de Entes Reguladores de Telecomunicaciones (REGULATEL), cuyo cofinanciamiento, sumado a la contribución de la UE, totaliza ¤31 millones.
Los detalles del Programa fueron entregados por Laura López, Secretaria de la Comisión de la CEPAL, junto con Jaime Pérez Vidal, Jefe de la Delegación de la Comisión Europea en Chile, durante una conferencia de prensa en la sede de la CEPAL, en Santiago de Chile.

Estudios en la primera fase del Programa @LIS1- Alianza para la Sociedad de la Información de la Unión Europea (UE) demuestran que las inversiones en las TIC han tenido un impacto significativo sobre el crecimiento económico de la región. Este podría ser aún mayor si se hiciera un uso más intensivo de estas tecnologías y sus beneficios llegaran a toda la población. La innovación en el uso de las TIC, sobre todo en el ámbito productivo, es primordial para generar salidas a la crisis actual.

El Programa @LIS2 impulsará el uso de las TIC para el desarrollo y la inclusión social. Sus tres proyectos fortalecerán la cooperación entre los países de América Latina y con Europa; apoyarán el diálogo sobre temas políticos, sociales, regulatorios y tecnológicos de la Sociedad de la Información; y fomentarán la investigación científica mediante la expansión e interconexión de redes avanzadas entre universidades y centros de investigación.