Los países del Mercosur aprobaron la conformación del «Banco del Sur», una iniciativa propiciada por el gobierno venzolano para que los países sudamericanos se liberen de la dependencia de los organismos financieros internacionales.
En la reunión extraordinaria del Consejo Mercado Común (CMC) del bloque, que se realizó en Asunción del Paraguay esta semana, los cancilleres y ministros de economía expresaron su voluntad de dar imulso al banco, que tendrá una participación igualitaria de los socios en su organismo directivo, y establecieron que operará con un capital inicial de aproximadamente 7.000 millones de dólares producto de los aportes de reservas monetarias que realizará cada estado.
«El Banco del Sur es una alternativa fuerte» a la de los organismos multilaterales de crédito como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entre otros, según indicó el canciller venzolano Nicolás Maduro.
La firma del acta constitutiva del banco se realizará el 26 de junio en Caracas, pero previamente el CMC dispuso la realización de una reunión del equipo de trabajo que se efectuará el 1 de junio en Buenos Aires con el cometido de definir el estatuto del organismo y avanzar en la redacción del borrador del acta de constitución.
La declaración del CMC establece que se avanzará además en un fondo de «estabilización y garantías» y en el desarrollo de un «sistema monetario regional que podría iniciarse con el comercio en moneda doméstica tal como están implementando Argentina y Brasil», que debe entrar en vigor en octubre próximo.
Los Congresos de Argentina, Bolivia y Ecuador, además de Venezuela, ya autorizaron la adhesión plena de sus respectivos gobiernos a la inciativa.
Los restantes países, Brasil, Paraguay y Uruguay, aún no han realizado una adhesión formal, pero firmaron el documento de Asunción para habilitar la puesta en marcha de la iniciativa.
El presidente paraguayo Nicanor Duarte dijo que su país «en principio está de acuerdo con el Banco del Sur, y creo que de hecho está estructurado, pero todavía queremos más tiempo para analizar sus alcances antes de refrendar la adhesión».
El ministro brasileño de Economía, Guido Mantega, explicó que de parte de su país «no se ponen objeciones» porque «necesitamos un banco que pueda ayudar a la integración de los países del Mercosur, una institución que brinde créditos con más facilidad que los organismos actuales. Se necesitan préstamos a tasas bajas para construir caminos y puentes e integrar la región».
La ministra de economía de Argentina, Felisa Miceli, indicó que la firma de la declaración de Asunción implica que «la decisión política está tomada».
«Vamos a marchar juntos en la constitución de un banco que nos tenga en principio a nosotros como socios y que después, cuando los países lo consideren conveniente, se pueda ampliar a la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur)», el organismo recientemente creado que nuclea a los doce países del subcontinente, señaló.