Hasta la fecha son 8.500 familias las afectadas por la sequía en los departamentos de Oruro, Potosí, Cochabamba, parte de La Paz y la región del Chaco, reportó el Viceministerio de Defensa Civil.
En el departamento de Cochabamba varias regiones soportan sequías debido a la carencia de precipitaciones pluviales, hecho que originó la muerte de varios animales y la desaparición de lagunas.
El titular de esta repartición estatal, Hernán Tuco Ayma, en declaraciones a la prensa en Cochabamba, dijo que se está trabajando en la primera fase para contrarrestar los efectos de este desastre natural, que consiste en apoyo con alimentación, medicamentos y vituallas a los afectados.
Indicó que de persistir la sequía se pondrá en marcha la segunda fase, que implica la ejecución de un plan de contingencia que tiene que ver con la perforación de pozos y la provisión de agua a través de cisternas a las zonas afectadas con la sequía.
Tuco informó que al momento se cuenta con 20 millones de dólares para asistir a las familias damnificadas por los desastres naturales y reiteró que se solicitó al Ministerio de Hacienda un presupuesto de mil millones de dólares para el próximo año.
Explicó que este dinero, si ocurriese un desastre natural de gran magnitud, permitirá, de inmediato, realizar asistencia, prevención, rehabilitación y construcción sin tener que esperar la cooperación internacional, que muchas veces toma su tiempo.
El director de Desarrollo Rural Integrado y Participativo en Áreas Deprimidas (Dripac), Raúl Ergueta, precisó que la situación en varias comunidades rurales es dramática y señaló que las regiones más golpeadas por este fenómeno natural son Omereque, Pasorapa, Mizque, Aiquile, Vacas y el Valle Alto de Cochabamba, donde desaparecieron los mapas de agua a raíz de la carencia de lluvias.
El director de Dripac afirmó que varios dirigentes de las comunidades pidieron el envío de agua para consumo humano y para evitar que muera más ganado por la falta de forraje.
Ergueta relató que la laguna Juntutuyu se ha convertido en un desierto por la falta de agua. «Ha desaparecido la laguna y, lamentablemente, se puede apreciar que gran cantidad de peces han muerto por esa causa. También se puede observar que las aves se quedaron sin un hábitat natural y eso reduce sus opciones de sobrevivir», detalló en un informe escrito.
El funcionario manifestó que hay necesidad de declarar zona de emergencia al departamento de Cochabamba debido a los problemas que ya están a punto de derivar en un desastre natural.