La XV Cumbre de Mercociudades invitó a reflexionar sobre los desafíos del nuevo período, definió autoridades y sumó a 15 nuevos gobiernos locales interesados en participar en esta red que ahora integra a 228 ciudades de la región.

En este evento el Prefeito de Belo Horizonte, Márcio Lacerda, asumió la nueva Secretaría Ejecutiva de la Red, que priorizará entre sus ejes temáticos a la Ciudadanía Regional, y a la Integración Productiva y Fronteriza entre las ciudades, enfatizando sobre la necesidad de afianzar los lazos con la sociedad civil organizada.

La cumbre permitió definir nuevas coordinaciones y subcoordinaciones de Unidades Temáticas, Comisiones y Grupos de Trabajo de la Red, y las nuevas autoridades del Consejo, órgano superior de administración de Mercociudades. Respecto a la gestión anterior se destacó la relevancia de los nuevos emprendimientos de la Red, entre los que se destacan los proyectos Innovación y cohesión social, Estado+Derechos y el Laboratorio de Políticas Locales, así como también la creación de un Grupo de Trabajo sobre cooperación descentralizada.

Entre las Unidades Temáticas más activas se subrayó las acciones emprendidas por las de Género y Municipio, y Cultura. Durante este encuentro también se firmaron tres convenios estratégicos, uno de cooperación técnica con el Frente Nacional de Prefeitos de Brasil; otro con miras a llevar a cabo acciones de fomento, información y promoción con la agencia de cooperación internacional, Fondo Andaluz de Municipios para la Solidaridad Internacional (FAMSI); y por último, un acuerdo para la afiliación de las ´mercociudades´ con la iniciativa, ´Alcaldes por la paz´, iniciada en 2003 por el Alcalde de Hiroshima con el fin de erradicar las armas nucleares.

La cumbre cerró el pasado viernes 3 de diciembre luego de tres arduas jornadas de trabajo y debates, y contó con la participación de representantes de ciudades de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Venezuela.

Al final del encuentro se firmó la Declaración de Belo Horizonte:

Nosotros, prefeitos, prefeitas, intendentes, intendentas y alcaldes, reunidos en la XV Cumbre de la Red de las Mercociudades en Belo Horizonte, observamos que las articulaciones emprendidas a lo largo de los años 2009 y 2010 apuntan a la imposibilidad de lidiar con los problemas internacionales contemporáneos de otra perspectiva que no sea multilateral.

Además de eso, cada vez más los modelos y visiones que no priorizan la inclusión social, la participación ciudadana y el desarrollo sustentable se muestran limitados para lidiar con problemas en general y, de manera especial, con los problemas de nuestra región.

Teniendo en cuenta el carácter multilateral del Mercosur, así como los cambios significativos por los cuales este viene pasando en los últimos años, buscando cada vez más la dimensión del desarrollo de sus miembros – del cual son expresión el Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur y el Parlamento del Mercosur, por ejemplo – se nota no solo su pertinencia como también la necesidad de profundizar tal integración.

En este proceso, la dimensión local se presenta como un espacio fundamental. Consecuentemente, un Mercosur cada vez más atento a la realidad local, que busque disminuir las diferencias en sus distintos matices sin, sobretodo, ignorar su variedad de culturas, es algo fundamental para una integración que promueva un desarrollo más justo, sustentable y equitativo.

Además de esto, atentos a los hechos ocurridos recientemente en Rio de Janeiro, destacamos la necesidad del combate a la violencia urbana y al tráfico internacional de drogas y el papel ejemplar de la acción integrada del Estado brasileño en este tema. Para tal, reafirmamos la importancia de la Unidad Temática de Seguridad Ciudadana y su fortalecimiento, también destacamos la importancia de acciones concretas en este asunto como por ejemplo el proyecto Estado + Derecho (E+D) y el convenio firmado entre las Mercociudades y los Intendentes por la Paz. Ahora, las Mercociudades buscan, desde su formación, promover a participación de las ciudades, comunidades y actores locales en el proceso de construcción del Mercosur. Las ciudades son espacios fundamentales no solo para el desarrollo económico sino también para el ejercicio de la política y de la democracia.

Así, la creación y valorización de esferas públicas locales articuladas entre sí y con el espacio político regional, con papel de destaque tanto para el poder público local como para los diversos actores de la sociedad civil, sería fundamental en el proceso de consolidación de una genuina ciudadanía regional.

La dimensión del desarrollo es central para tal consolidación. Así, la búsqueda de una integración productiva, que lleve en consideración el papel del desarrollo local en la disminución de las asimetrías en la región, debe ser buscada no solo por los gobiernos locales sino también por las instancias políticas a nivel regional.

En este proceso, destacamos la importancia de una mayor articulación con el Foro Consultivo de Municipios, Estados Federados, Provincias y Departamentos del Mercosur (FCCR) y con el Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (FOCEM), bien como el compartimiento de buenas prácticas productivas de desarrollo local, como por ejemplo los avances hechos a partir del proyecto IN, entre otros.

De igual importancia es la acción coordinada de las comunidades locales en tales procesos. Así, considerando la creciente legitimación de las relaciones internacionales a nivel local, reafirmamos la necesidad de profundización del proceso de integración en el ámbito local, llevando de esta forma los beneficios de éste al día a día de las ciudadanas y ciudadanos.

Además de esto, se destaca la necesidad de buscar una mayor armonización de la legislación en las ciudades de frontera en el ámbito del Mercosur, en especial en lo que concierne a la libre circulación de personas, bienes y servicios.

Es con pesar que recordamos del fallecimiento del secretario-general de la UNASUR Néstor Kirchner, destacando su importante papel en el proceso de consolidación de tal institución en el marco de la integración regional.

Por fin, condenamos cualquier ataque al Estado democrático de derecho y a los valores democráticos, como ocurrió en Ecuador recientemente. En este sentido, destacamos que los objetivos ansiados por la Red solo pueden ocurrir en un contexto de paz y democracia, valores estos históricamente defendidos por las Mercociudades.