El 16 y 17 de abril se reunieron en la isla Margarita, en Venezuela, presidentes y representantes de las naciones sudamericanas en lo que fue la primera cumbre energética de la región.

El objetivo principal del encuentro fue evaluar el estado de los recursos en la región, como el petróleo, el gas y los biocombustibles en aras de conformar una alianza estratégica que permita garantizar el acceso a fuentes energéticas a toda América del Sur.

Entre las novedades del encuentro el presidente venezolano, Hugo Chávez, informó que la Comunidad Sudamericana de Naciones pasará a ser la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR), que contará con una Secretaría Permanente con sede en Quito, Ecuador, y un Consejo Energético Suramericano.

Chávez también planteó la creación de un Tratado Energético Sudamericano con cuatro ejes a seguir, petróleo, gas natural, energías alternativas y ahorro energético. «Queremos darle prioridad al suministro seguro y a largo plazo para los planes de cada país de Sudamérica. Queremos que todos los pueblos, independientemente de sus ideologías, tengamos la certeza de que en este siglo no habrá crisis energética en nuestros países si sumamos las reservas de todos y hacemos un plan estratégico», expresó.

Venezuela dispone de las mayores reservas mundiales certificadas de petróleo crudo y las octavas en cuanto a gas natural. Produce tres millones y medio de barriles diarios, y planea llegar a los cinco millones y medio para 2010. Además, Sudamérica tiene importantes reservas de carbón, y un gran potencial para energía alternativas como la eólica, solar e hidroeléctrica.

Otro de los temas que se trató, aunque muy brevemente, fue el de la producción de agrocombustibles como una alternativa, se planteó la posibilidad de producir etanol para remplazar los componentes contaminantes de la gasolina. En este punto Brasil lleva adelante desde hace unos treinta años una política de Estado de estímulo a la producción de etanol.

Respecto al tema Chávez aclaró: «Nosotros importamos etanol desde Brasil, lo usamos para hacer nuestra gasolina menos dañina, pero esa es una discusión que debemos hacer con tiempo y analizando todos los aspectos involucrados. Debemos considerar todas las opciones posibles en la materia de los biocombustibles».

Hubo también avances en lo referido al Gasoducto del Sur, por el momento el proyecto implica la realización de una serie de ductos que saliendo de Venezuela atraviesan Brasil y Uruguay, llegando hasta Argentina. Ahora se maneja la posibilidad de cerrar el circuito con el Gasoducto Trasandino, que pasaría por Colombia, y Ecuador considerando la posibilidad de expandirlo hasta Perú e incluso Chile.

Durante el encuentro se hizo referencia a la eventual crisis energética mundial, así como a la importancia del gran aporte que genera el interés de Bolivia y Venezuela en poner a disposición sus recursos naturales, previendo la posibilidad de asegurar la autonomía energética de la región.