El Día Mundial de la Alimentación se conmemoró con diversas actividades y sobre todo con llamamientos en favor de los cerca de mil millones de personas que pasan hambre, un número en aumento por factores como la crisis financiera.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó a una mayor cooperación entre gobiernos, empresas y sociedad civil para afrontar esa «colosal tragedia humana».
Este año, el Día Mundial de la Alimentación llega en un momento de crisis financiera que exacerba el problema del hambre y la pobreza, dijo el pasado 16 de octubre el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, en su mensaje para la jornada.
Tras calificar al hambre como «una tragedia humana colosal», Ban recordó que los altos precios de los alimentos y los combustibles han hecho caer ya en las condiciones de vida más extremas a 75 millones de personas.
«La situación sería de por sí alarmante si se limitara al problema del hambre, pero es aún más grave debido a que la escasez de alimentos desencadena otras amenazas que van desde la agitación social hasta la degradación ambiental», recalcó.
Agregó que esto socava el bienestar de una generación de cual dependerá el futuro del mundo.
El Secretario General recordó que antes del inicio de la escalada de los precios de los alimentos, 800 millones de personas sufrían hambre y advirtió que esta cifra podría aumentar hasta en 100 millones.
Para afrontar estos desafíos de vida o muerte, Ban instó a los gobiernos, organizaciones y ciudadanos a crear asociaciones que permitan cumplir el primero de los Objetivos de Desarrollo del Milenio: reducir a la mitad el hambre y la pobreza extrema para el 2015.
El hambre requiere una respuesta global que la integre en la mismo contexto de problemas relacionados como el cambio climático y la generación de energía, sólo así podrá encontrarse una vía sostenible hacia la seguridad alimentaria.
FAO pide voluntad política para combatir el hambre
El director general de la Fondo de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Jacques Diouf, pidió hoy a la comunidad internacional voluntad política y ayuda financiera para promover la agricultura y la seguridad alimentaria en los países más pobres.
En la ceremonia del Día Mundial de la Alimentación, Diouf subrayó que esas medidas son indispensables para erradicar el hambre de 923 millones de personas.
Insistió en que la voluntad política y la financiación serán necesarias para duplicar la producción de alimentos, ya que se espera que la población aumente a 9.000 millones en 2050.
«El tema de este año por el Día Mundial de la Alimentación, los retos del cambio climático y la bioenergía, destacan la necesidad de crear conciencia sobre la actual crisis de alimentos y cómo esos sectores están impactando en la seguridad alimentaria global», declaró el director de la FAO.
Diouf indicó que el impulso de la agricultura en los países pobres es la forma correcta de hacer progresos económicos y sociales, y de crear las condiciones para la paz y la seguridad.