“Volver a Río” movilizó a una comunidad a pintar las fachadas de sus viviendas, creando enormes obras de arte. Transformó radicalmente la imagen de una de las favelas más notorias de Río de Janeiro. Junto a cuatro proyectos sudamericanos, “Volver a Río” fue finalista en 2015, y desde entonces ha sido replicado en Puerto Príncipe (Haití), Filadelfia (EEUU), Gotemburgo (Suecia) y Willemstad (Curazao).
El proyecto fue iniciado por dos artistas holandeses, Jeroen Koolhaas y Dre Urhahn, fundadores de la Fundación Pintar Favelas. En dos visitas a Río de Janeiro, pintaron un mural de 150m2 y una plaza pública en Santa Marta, dejando un trabajo artístico muy grande. El trabajo re-comenzó en Vila Cruzeiro, en la calle principal de esta favela, pero esta vez los artistas volvieron con la visión de hacer algo aún más grande y dieron inicio a el proyecto “Volver a Río”.
Vila Cruzeiro es un asentamiento informal en la zona norte de Río de Janeiro y tiene una reputación de criminalidad y violencia. Varios medios de comunicación la catalogaron como una de las favelas más peligrosas de la ciudad responsabilizándola de un tercio de los asesinatos ocurridos en Río.
El fin primero del proyecto era redefinir sus alrededores y ayudar a crear una imagen más positiva para la zona. Dicho efecto fue logrado, Vila Cruzeiro recibió una atención positiva por parte de la cobertura mediática y la zona recibió visitas de celebridades.
El trabajo artístico incluyó la pintada de treinta y cuatro edificios conectados, creando una obra de arte de 7000m2. Los artistas en un principio emplearon a seis jóvenes de la zona para participar. Los participantes recibieron capacitación en enlucido ya que las viviendas al ser de ladrillos vistos, debieron ser reparadas y enlucidas antes de poder ser pintadas. Más adelante capacitaron a veinticinco jóvenes de la favela en pintura y técnicas de arte, todos fueron pagos y aprendieron una habilidad.
La innovación es un requisito muy valorado en la convocatoria a Los Premios Mundiales del Hábitat. En este punto, el pintado de favelas como parte del proyecto Volver a Río ofrece un enfoque muy inusual al mejoramiento de barrios en comunidades empobrecidas. El proyecto utilizó la cobertura mediática de manera muy eficiente: atrajo la atención positiva a la favela, y lideró una campaña de financiamiento colectivo que cubrió la mayoría de los costos del proyecto. Por otra parte, las pintadas crearon un destino turístico alzando los ingresos en la zona, empleando guías locales y aumentando las ventas en los negocios de ese lugar.
El proyecto se encontró con algunos obstáculos a enfrentar relacionados principalmente con la seguridad, y también con las negociaciones llevadas a cabo con los inquilinos y dueños de vivienda en las calles adonde el proyecto tuvo lugar. En la metodología adoptada, se formó talleres de laboratorio de color, en los cuales los vecinos se reunieron para acordar sobre el diseño y la tonalidad de colores de la obra de arte. Este primer borrador, fue una instancia positiva para convencer a los dueños que no estaban seguros de su participación.
Finalmente, en la evaluación del proyecto se destacó como lecciones aprendidas, el papel central que la gente puede jugar en el mejoramiento de barrios sin el involucramiento del gobierno y puede también involucrarse a través de distintos enfoques de participación, los cuales no siguen los enfoques tradicionales del urbanismo en cuanto a planeamiento participativo.
Este año, las inscripciones a los Premios Mundiales del Hábitat 2016-2017 se encuentran abiertas hasta el 29 de abril de 2016.
Para informarse acerca de los Premios Mundiales del Hábitat véase
Fuente:
Sitio Oficial World Habitat Awards
