Declaración de la Unidad Temática de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Red de Mercociudades en el marco del 5 de junio de 2014, Día Mundial del Medio Ambiente.
El Día Mundial del Medio Ambiente fue establecido por la Asamblea General de Naciones Unidas, en su Resolución (XXVII) del 15 de diciembre de 1972 con la que se dio inicio a la Conferencia de Estocolmo, Suecia, cuyo tema central fue el Ambiente. Se celebra el 5 de junio de cada año desde 1973.
Desde la Cumbre de Estocolmo y el Informe “Los límites del crecimiento” publicado por el Club de Roma en el año 1972, y de su respuesta a través del documento elaborado por la Fundación Bariloche “Catástrofe o Nueva Sociedad, Modelo Mundial Latinoamericano”, pasando por la publicación del informe Estrategia Mundial para la Conservación de la Naturaleza y de los Recursos Naturales por parte de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), hasta la publicación del Informe Brundtland (Nuestro Futuro Común) en 1987, la comunidad internacional fue profundizando en el análisis, la discusión y especialmente en el diseño de políticas y acciones que permitieran asegurar un desarrollo verdaderamente sostenible. Sin dudas uno de los mojones fundamentales, donde se sistematizaron y profundizaron los avances que se habían alcanzado hasta el momento, logrando acuerdos con un horizonte de mediano y largo plazo, fue la Cumbre de la Tierra realizada en 1992 en Río de Janeiro, donde se reunieron más de 100 gobernantes culminando con un plan de acción para el desarrollo sustentable que dio forma a lo que se denominó Agenda 21, una herramienta fundamental asumida por actores institucionales y sociales de todo el mundo. Es en esta instancia donde se consolida el concepto de «tres pilares» que deben conciliarse en una perspectiva de desarrollo sustentable: el progreso económico, la justicia social y la preservación del ambiente. En la conferencia RIO+20 y en sintonía con las discusiones de la Red Mercociudades, se incorpora a la Cultura como cuarto pilar del Desarrollo Sostenible.
Un diagnóstico
En estos momentos no hay ninguna duda acerca de la existencia del Cambio Climático potenciado exponencialmente por la acción humana y consecuentemente este proceso afecta de distinta manera a las diversas regiones del planeta. En nuestra América vemos como en América Central y el Caribe aparece una fuerte tendencia en fuerza y frecuencia de huracanes y emergencias climáticas; en América del Sur las afectaciones climáticas que en algunas regiones incrementarán la recurrencia de lluvias de mayor intensidad y en otros profundizarán un incremento de los períodos secos y disminución de los caudales de los ríos.
Irónicamente el desafío de este Siglo XXI nos lleva a todos y todas a una gran reflexión, en la que parece que a nivel global hay más conciencia sobre la cuestión ambiental, pero cada vez más los efectos negativos de modificar el ambiente parecen irreversibles y de una fuerte afectación a la población.
Los Gobiernos Locales
Estas situaciones ligadas al cambio climático han tenido una fuerte respuesta activa de los gobiernos locales en todo el mundo. Se registran miles de actividades y de acciones concretas en preservación del ambiente, cambio climático, adaptación al cambio climático, promoción de reconversión industrial, gestión integral de residuos, por destacar algunos de los principales temas de gestión ambiental.
Prácticamente los gobiernos locales son los primeros en aplicar planes de gestión ambiental local en sus comunidades. Esta situación no es casual, la cercanía con la ciudadanía, la visibilidad de los emergentes que surgen del cambio climático en cada región y cómo éstos afectan cada localidad no hacen más que profundizar la iniciativa de los gobiernos locales en aplicar tácticas y formas de gestión innovadoras y proactivas ante los desafíos ambientales.
De esta manera los gobiernos locales se han convertido y son cada vez más reconocidos como un actor clave en la construcción de sociedades sostenibles.
Los aportes de Mercociudades
En sintonía con estas tendencias la Red de Mercociudades realiza permanentemente aportes a esta temática con incidencia en lo local, regional, provincial y global.
Por ejemplo durante 2011 y 2012 la Red a través de la Unidad Temática de Ambiente y Desarrollo Sostenible elaboró un documento a presentar en la Cumbre Mundial de Desarrollo Sostenible Río+20 con una metodología participativa involucrando a todas las ciudades de la red y a actores de la sociedad.
Este documento fue presentado en la Cumbre Río+20 en donde la Red participó de una manera muy activa a través de diversos gobiernos locales de la Región. Este intenso trabajo se vio plasmado en la incorporación de puntos del documento en el documento final de la conferencia “El Futuro que queremos”.
Durante el período 2013 – 2014 hemos estado trabajando con la oficina de las Naciones Unidad para la prevención de Riesgos de Desastres (UNISDR), en la campaña Ciudades Resilientes, relativa a cómo los gobiernos locales nos preparamos ante los efectos negativos que conlleva el cambio climático y cómo nuestras ciudades se preparan mejor ante contingencias.
Todo esto lo que muestra es cómo la participación en la Red Mercociudades potencia la manera ágil, flexible e innovadora en que los gobiernos locales hacen su trabajo para promover un mundo más sostenible para todos y todas.