La V Cumbre de Jefes de Estado de América Latina, El Caribe y la Unión Europea (ALC-UE) se desarrolló del 13 al 17 de mayo en la sede del Museo de la Nación en Lima, espacio que albergó durante esos días a los Jefes de Estado de 33 países de Latinoamérica y del Caribe y 27 de la Unión Europea, el encuentro culminó con la firma de la declaración de Lima.

La declaración reafirma el compromiso con la relaciones bi-regionales, remarcando la importancia de las negociaciones de Acuerdos de Asociación.

Según lo acordado en la Declaración de Lima, los mandatarios instarán a «continuar las negociaciones para alcanzar acuerdos de Asociación como un objetivo estratégico común al que otorgamos muy alta prioridad política». Así como también abogarán por una «cooperación en el marco del derecho internacional, en asuntos de seguridad».

También expresaron su preocupación «por el impacto del incremento de los precios de los alimentos» y, en ese sentido, reiteraron «el compromiso» de sus países «con políticas para la erradicación del hambre y la lucha contra la pobreza». «Estamos de acuerdo en que se necesita medidas inmediatas para ayudar a los países más vulnerables y a las poblaciones afectadas por los altos precios de los alimentos», respecto a este punto remarcaron la importancia del llamado en busca de una solución que se hará en la conferencia de alto nivel sobre seguridad alimentaria, entre el 3 y el 5 de junio en Roma.

La degradación ambiental y el cambio climático también fueron tema de discusión por afectar seriamente el crecimiento económico, perjudicando a los más pobres y convirtiéndose en una amenaza al futuro de las naciones.

La Cumbre tuvo como objetivo primordial el acordar acciones concretas sobre las siguientes temáticas: «Pobreza, Desigualdad e Inclusión» y «Desarrollo sostenible: medio ambiente, cambio climático y energía».

Las relaciones entre los dos continentes han mejorado sustancialmente durante los últimos 30 años. América Latina, El Caribe y la Unión Europea comparten valores comunes como el respeto a los Derechos Humanos, los principios democráticos y el multilateralismo, pero eso no es todo, la Unión Europea ampliada se ha convertido en un importante socio económico y político para América Latina y El Caribe, ya que encabeza la ayuda al desarrollo y la inversión extranjera y es el principal socio comercial de algunos países de América Latina.

La V Cumbre ALC-UE es considerada de suma importancia para la integración mundial por tratarse de un encuentro con la Unión Europea, el bloque político y económico más sólido del orbe, que es un importante socio para América Latina y el Caribe, además de ser la mayor fuente multilateral de cooperación no reembolsable. En la última década contribuyó con 420 millones de euros para proyectos sociales, a lo que se suma la cooperación al desarrollo que brinda cada país miembro.

La futura cumbre ALC-UE se realizará en España en el año 2010.