En la tarde de ayer, en el marco del 18º Consejo Ejecutivo de la CSA (Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas) quedó inaugurada la nueva sede de la organización en la Ciudad Vieja de Montevideo. La decisión de trasladar la sede de la organización se basa en el “clima hostil” hacia los movimientos sociales en la actualidad.Participaron del encuentro el ex presidente José Mujica, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, el presidente del PIT-CNT, Fernando Pereira, entre otras autoridades, legisladores y sindicalistas del país.

La sede central de la CSA de San Pablo va a dejar una pequeña oficina en esa ciudad y se mudará a Montevideo a una casa de patrimonio histórico que fue donada por la Fundación Friedrich Ebert, de Alemania, en Uruguay.

En el acto de inauguración el presidente de la Confederación, Hassan Yussuf, dijo que había sido “una decisión difícil” pero “necesaria” porque en Brasil “los movimientos democráticos están siendo atacados como nunca”. “Va a ser una transición lenta pero inexorable(…) tenemos que ser fuertes y esta casa constituye una oportunidad de seguir nuestro trabajo para poder defender la democracia”, agregó Yussuf.

Por su parte el secretario de Relaciones Internacionales del PIT-CNT, Fernando Gambera, destacó que el movimiento sindical se solidariza con las distintas luchas que hay en el continente, “y en este contexto hay que mencionar con destaque lo que sucede en Brasil” acotó. “Todas las luchas de los movimientos sindicales y sociales también son nuestras, las sentimos como propias, y no las sentimos como ajenas porque esas recetas se pretenden aplicar acá, esa restauración y recorte de derechos se pretende implementar acá”.

Durante el encuentro asumió el secretario general adjunto de la CSA, Rafael Freire, luego de ser electo el pasado año en el 4º Congreso Sindical Internacional.

Fuentes:

La diaria

PIT-CNT