El pasado 18 de setiembre comenzó el diálogo en Cochabamba con la presencia del presidente Evo Morales y su equipo técnico, los prefectos de ocho departamentos y facilitadores de la comunidad internacional que asisten como garantes, entre ellos representantes de la Unasur Unión de Naciones Suramericanas), la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización de Estados Americanos (OEA) y miembros de las iglesias Católica, Evangélica y Metodista, informó el portavoz del Gobierno, Iván Canelas.

Tras una serie de problemas logísticos y bajo la vigilancia de sectores sociales, el diálogo para pacificar el país se inició el pasado jueves en Cochabamba. La cita comenzó cuando crece el cerco de las bases oficialistas a la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, en el que participan campesinos armados, según informó el diario «La Razón», de La Paz, Bolivia.

Morales había pedido que la cita comenzase el miércoles, pero fue postergada para ayer, según Canelas, «debido a inconvenientes de transporte aéreo» que atravesaron los prefectos de la denominada media luna, excepto Pando, que no está representado. Por razones de seguridad, no se había revelado el lugar del encuentro.

Entretanto, cerca de un millar de mineros y campesinos afines al gobierno llegaron anteayer a Cochabamba y anunciaron que se quedarían a vigilar los avances del diálogo, aunque no descartaron que luego continúen rumbo a Santa Cruz de la Sierra, donde un bloqueo oficialista amenaza con ingresar a la ciudad para recuperar las instituciones tomadas por los autonomistas, que sin embargo el miércoles comenzaron a devolver.

El diálogo se instaló con tres mesas de negociación y, según fuentes gubernamentales consultadas por «La Razón», el ministro de Hacienda, Luis Arce, encabeza la que analiza el tema del IDH (Impuesto Directo a los Hidrocarburos) y regalías; el titular de Desarrollo Rural, Carlos Romero, dirige la de autonomías y proyecto constitucional; y Héctor Arce, de Defensa Legal, está a cargo de la mesa que tiene que ver con las designaciones congresales, Padrón Electoral y otros.

En el otro frente, los prefectos participan junto a sus equipos técnicos. «Aquí en Tarija vamos a armar un equipo técnico fuerte, básicamente para que trabaje en las tres mesas», adelantó el prefecto Mario Cossío, quien firmó el pacto para iniciar el diálogo a nombre de sus colegas de Beni, Santa Cruz y Chuquisaca.

La presencia de Cossío en el encuentro había sido confirmada por su director de Prensa, Sergio Lea Plaza, mientras que su homólogo del Beni, Ernesto Suárez, arribó anteayer a Santa Cruz e informó que, junto al prefecto cruceño, Rubén Costas, iban a asistir al encuentro.

La prefecta de Chuquisaca, Savina Cuéllar, también confirmó su asistencia y anticipó que solicitó la incorporación en el diálogo del tema del traslado de los poderes del estado a Sucre.

El viceministro de Descentralización, Fabián Yaksic, dijo que se había invitado a los tres partidos con representación parlamentaria a la inauguración del encuentro. Antes, Canelas no había descartado que éstos se sumasen al diálogo.

Los prefectos opositores exigieron que el presidente Evo Morales firmase el acuerdo base para que avance el diálogo, porque creen que no basta con la rúbrica de dos viceministros.