Más de 400 mil habitantes de La Paz carecieron este sábado de servicio de agua potable por los derrumbes que afectaron a su principal represa, a causa de los deslaves e inundaciones que afectan a Bolivia y provocaron la muerte de 35 personas.

Miles de paceños formaron fila este sábado ante los camiones cisterna con los que la empresa de agua potable EPSAS busca paliar la crisis.

«No es una situación que se pueda solucionar de inmediato (pero) estamos trabajando para mitigar el problema», dijo Rico citado por la agencia italiana ANSA. El funcionario informó que «reparar la tubería demorará al menos dos meses».

El corte se produjo este viernes cuando un derrumbe destruyó 50 metros de tubería de la represa Hampaturi, que abastece a 25 zonas de las laderas del este y sur de La Paz, habitada por 900 mil personas.

Los derrumbes, inundaciones y riadas afectan todo el país y causaron en el último período la muerte de 35 personas, la destrucción de 20 mil casas, cortes de los principales caminos y estragos en miles de hectáreas de cultivos, según los informes oficiales.

La extraordinaria crecida del río La Paz destruyó miles de hectáreas de sembradíos en la parte baja de la ciudad y según el prefecto (gobernador) de La Paz, José Luís Paredes, dejó intransitables los caminos a cuatro provincias.

Centenares de vehículos cargados de fruta y verduras quedaron detenidos el pasado sábado en los caminos vecinales. En Cochabamba, en el centro geográfico del país y a 500 kilómetros al sudeste de La Paz, un turbión se llevó a tres niñas que estaban junto a su madre en la ribera del río Taquiña.

En el departamento amazónico Beni, los habitantes de los municipios Loreto y San Ignacio de Moxos evacuaron totalmente esas poblaciones ante la crecida de los ríos Ibare y Mamoré.

La crecida de esos mismos ríos en Beni provocó el año pasado la pérdida de unas 300 mil cabezas de ganado y miles de hectáreas de tierras de pastoreo y cultivo.

En el altiplano andino, el prefecto Mario Virreina informó que las lluvias «causaron estragos» en 200 de los 388 municipios del departamento. En Santa Cruz, en el este del país, cinco comunidades están totalmente aisladas por las aguas y las brigadas de rescate intentan evacuar por aire a centenares de personas que permanecen refugiadas en los techos de sus casas o las copas de los árboles.

Luego de la declaratoria de la Alerta Naranja, personal de la Oficialía Mayor Técnica y de la Empresa Municipal de Áreas Verdes atendieron 145 casos de emergencias en las últimas 48 horas de diferente magnitud. Los problemas fueron reportados a la línea gratuita del 134.

Cuatro carros cisternas de la Alcaldía de La Paz y dos de la Empresa de Aseo urbano Sabenpe apoyan la tarea de Epsas para la distribución de agua potable en los 25 barrios que quedaron sin el vital servicio luego del colapso de una tubería de la represa de Incachaca.

En las cabeceras de los ríos del Sur y Minasa, maquinaria pesada de la Municipalidad y de la empresa Alto trabaja en la conformación de camellones, limpieza de los lechos para así disminuir la cantidad del material de arrastre, evitando desbordes de ríos.

Desde noviembre a la fecha son cuatro los departamentos afectados por las precipitaciones y heladas que deja a su paso La Niña. De acuerdo con los pronósticos oficiales, el fenómeno climatológico se quedará en el país hasta marzo del 2008.

El jefe de Pronósticos del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), Félix Trujillo, alertó que entre diciembre y enero la temporada de lluvias será intensa, extendiéndose hasta marzo en el altiplano y la cordillera oriental.