El pasado martes 18 de diciembre la capital uruguaya fue sede de la Trigésima Cuarta Cumbre de Presidentes y Estados Asociados del Mercosur. Participaron del encuentro los presidentes Michelle Bachelet de Chile, Hugo Chávez de Venezuela, Evo Morales de Bolivia, Cristina Fernández de Kirchner de Argentina, Luiz Inácio Lula Da Silva de Brasil, Nicanor Duarte Frutos de Paraguay, y el anfitrión Tabaré Vázquez de Uruguay.
Los jefes de Estado de la región expresaron su compromiso y optimismo con el futuro del bloque, al tiempo que reclamaron un mayor nivel de avance en los acuerdos técnicos. Reafirmaron además la voluntad política de concluir a la brevedad los procesos parlamentarios necesarios para la plena ratificación de Venezuela como miembro pleno del Mercosur.
El presidente pro-témpore saliente, el mandatario uruguayo Tabaré Vázquez, declaró que, «si en algún momento el Uruguay y quien habla tuvo una visión crítica del Mercosur, hoy debemos reconocer que hubo avances sustanciales» y que «somos optimistas». «Esta es una casa en construcción en un vecindario en obras. Somos una región joven, tenemos futuro», expresó. No obstante, puntualizó que persisten temas sin resolver, como la superación de las asimetrías y la libre circulación. «Queremos construir una zona aduanera pero hasta ahora tenemos una zona de libre comercio con arancel externo muy perforado», advirtió, e insistió en la necesidad de flexibilizar las normas del bloque para permitir que los países de economías menores firmen acuerdos extra región que le permitan superar las asimetrías.
En tanto, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva manifestó que «si no avanzamos más, la culpa es evidentemente nuestra». «Muchas veces las decisiones técnicas prevalecen sobre las decisiones políticas. Y muchas veces los sectores empresariales se van a oponer, pero no podemos gobernar pensando en un sector», sostuvo.
Lula dijo que el Mercosur es como un hijo con el cual a veces no se es demasiado exigente, y expresó su optimismo con el futuro del bloque. No obstante, consideró que «el tiempo de la política no es el tiempo técnico», y que «dentro de nuestra burocracia todavía hay gente que no asimila el Mercosur».
La metáfora del hijo fue luego utilizada por varios jefes de Estado. El presidente de Paraguay, Nicanor Duarte Frutos, opinó que, con el «advenimiento de presidentes con mayor compromiso social», el hijo «ha ido mejorando su perfil». «Empezó a dinamizarse, hoy está mucho más atractivo, más atlético, menos paquidérmico», opinó, y deseó que el bloque tenga la capacidad suficiente como para «derribar los muros de la mezquindad».
El Mercosur goza de buena salud
Durante la cumbre, se efectuó el traspaso de la presidencia pro-témpore del bloque regional de Uruguay a Argentina. «Uruguay en su conjunto y yo en particular, sabemos que asumirá esta tarea con responsabilidad, convicción, y porqué no, con pasión. Está usted en su casa, y no me refiero solamente a este edificio. Me refiero al exterior, a esta ciudad, a este país. Usted está en su casa, nos alegra que esté aquí, porque en esta raza de gente sencilla que somos los uruguayos, ningún argentino es extranjero», manifestó el presidente uruguayo Tabaré Vázquez. Fueron palabras que expresaron un intento de acercamiento en el marco del conflicto bilateral que enfrenta a ambos países, y en el mismo sentido habló la presidenta Cristina Fernández. «Quiero agradecer al pueblo uruguayo el cariño con que me han recibido. Me he sentido en mi casa porque es mi casa Uruguay, como mi país es la casa de miles de uruguayos y uruguayas que hace mucho tiempo viven junto a nosotros, como nosotros y tambien con nosotros», dijo la presidenta.
Fernández consideró que «hoy es un gran día» porque «la querida República Oriental del Uruguay ha reafirmado su pertenencia, su identidad, su razón de ser en la unión latinoamericana». «Esta cuestión de reafirmar la pertinencia tiene que ver con una cuestión cultural, con mirarnos con mejores ojos a nosotros mismos», señaló.
«Yo leía en letras de molde que esta iba a ser una reunión casi de defunción del Mercosur. Son los que nunca creyeron en el Mercosur y tampoco creen en sí mismos, en la potencia del pueblo, en la identidad cultural, en la pertenencia histórica. Está claro que este Mercosur no sólo goza de buena salud sino que además tiene excelentes anticuerpos», continuó la mandataria.
«Muchas veces vamos a sufrir interferencias, de los que parece que solamente quieren países empleados y subordinados, y no entienden la política de amistad que sí entendemos los países de Latinoamérica. Pero no nos van a doblegar, vamos a seguir luchando por profundizar este Mercosur, vamos a seguir abogando por un mundo multipolar. El unilateralismo ha creado sólo dolor, tragedia e inseguridad en el mundo contemporáneo. Tenemos que reconstruir el equilibrio perdido, y en ello el Mercosur tiene que ser punta de lanza. Muchas gracias, y fuerza Latinoamérica», concluyó.
Anunció además las prioridades de Argentina en esta presidencia pro-témpore: trabajar «fuertemente en la eliminación del doble cobro de arancel externo común, que realmente perjudica y no nos permite transformarnos en una unión aduanera», la elaboración de un código aduanero común, la integración productiva y las obras de infraestructura.
Ingreso de Venezuela
En su discurso previo, Fernández destacó la importancia del ingreso de Venezuela al Mercosur, «que es clave no sólo para la región sino para el mundo», y aseguró que la energía, los alimentos y el conocimiento «van a ser las claves que signen el mundo».
Por su parte, el mandatario venezolano Hugo Chávez recordó que el protocolo de adhesión de su país al Mercosur aún está pendiente de aprobación en los parlamentos de Paraguay y Brasil. «Creo que deberían darnos algún trofeito de premio a la resistencia, hace nueve años que Venezuela solicitó su adhesión al Mercosur», recordó. Y sostuvo que su país quiere «ayudar modestamente al gran potencial» de la región. «Del destino del Mercosur depende el destino de Sudamérica, por eso hay que cuidar tanto al niño», remarcó.
Solidaridad con Bolivia
A las 11 horas ingresaron a la sala de los plenarios del edificio Mercosur los presidentes de los Estados Asociados del bloque, con excepción del mandatario ecuatoriano Rafael Correa, que prefirió permanecer en su país luego de un período de muchos viajes.
El presidente boliviano Evo Morales agradeció al Mercosur la solidaridad expresada a su gobierno ante la situación que se vive en ese país, con disturbios que ya llevan meses y provincias que han declarado su autonomía. Morales afirmó que su gobierno «no está atentando contra la democracia» y «jamás va a pretender violar los derechos humanos». «Fuimos acusados de todo, de narcotráfico y terrorismo. Me acusan de asesino por lo de Sucre», indicó el presidente. «Hay intromisión extranjera, que promueven grupos que no aceptan el cambio», agregó.
A fines de noviembre fallecieron dos personas durante una manifestación contra Morales en Sucre. Sin embargo, «pasaron tres semanas y no hubo ningún informe forense» que dictamine la causa de las muertes, apuntó el presidente boliviano, y reclamó una «investigación internacional transparente» y «que se diga la verdad» sobre esos hechos. «La política es tan sucia… yo no sabía eso», expresó. Y reafirmó que «no hay y no va a haber instrucciones de usar proyectiles contra el pueblo».
Chávez aseguró que existen factores externos que está «tratando de sabotear a un gobierno democrático, legítimo». Y Cristina Fernández dijo a Morales que la política no es sucia. «Son algunos que hacen política desde adentro y desde afuera de nuestros países, los que hacen operaciones y políticas sucias en la región. Pero la política es algo maravilloso», afirmó.
Cooperación con Rusia y México
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, destacó que existen «avances importantes» en el proceso de integración regional y resaltó la importancia de la integración política. «El Mercosur es una instancia esencial para la integración regional y para coordinar posturas a nivel internacional, para que nuestra voz se pueda escuchar. Debemos promover el diálogo político entre el Mercosur y los países de Asia y Oceanía», consideró. Y agregó que es necesario «aprovechar este momento para construir una sociedad más equitativa, más inclusiva, para que seamos capaces de forjar un nuevo pacto social latinoamericano».
El Mercosur y la diplomacia rusa, en nombre del presidente de ese país, Vladimir Putin, reafirmaron durante la cumbre su voluntad de ampliar la cooperación, la complementación económica y la realización de proyectos de inversión en gran escala. Rusia expresó su interés en suscribir un convenio de cooperación en Economía y Desarrollo.
La canciller de México, Patricia Espinosa, también expresó la voluntad de su país de ampliar y fortalecer vínculos de comercio con los países de la región. «Compartimos aspiraciones de unidad y desarrollo, el deseo de una mayor integración latinoamericana. Queremos un mayor acercamiento político y comercial con el Mercosur, sobre la base de reglas claras y equitativas», afirmó.
La cumbre culminó pasado el mediodía, con la tradicional foto de familia y una declaración final en la que los presidentes se comprometieron a continuar profundizando la integración.