La organización argentina Abuelas de Plaza de Mayo anunció el pasado 20 de febrero haber encontrado al nieto número 86, hijo de desaparecidos durante la última dictadura (1976-1983). Se trata de Pablo Casariego, hijo de Norma Tato y Jorge Casariego. Su madre había sido secuestrada en «El Campito», el 13 de abril de 1977 donde dio a luz cuatro meses después.
Pablo Casariego, de 29 años, que hasta el momento llevaba el apellido del médico militar, el capitán Norberto Bianco, se sometió voluntariamente a exámenes de ADN que acreditaron en un 99.9% su filiación con los desaparecidos.
Los padres de Pablo fueron mantenidos cautivos en el centro clandestino de detención y torturas denominado El Campito, situado en las afueras de Buenos Aires. Bianco que se desempeñó como médico durante la dictadura se apoderó del niño, junto con otra niña que también nació en cautiverio.
La investigación para hallar al hijo desaparecido comenzó en septiembre de 1984, cuando su tía abuela Carolina Giménez anunció a las Abuelas de Mayo sobre la desaparición de su sobrina, quien tenía además dos hijos con su primer esposo.
Relatos de sobrevivientes del campo permitieron acusar al militar Norberto Bianco y a su esposa Nilda Wehrli ante el Juzgado Federal 1 del partido bonaerense de San Isidro.
Un año después de iniciada la causa la pareja se fugó al Paraguay, y en 1987 la justicia argentina los halló en Asunción. Sin embargo, no fue sino hasta marzo de 1997 que se aceptó el pedido de extradición a instancias de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Finalmente, el 30 de noviembre de 2006 el juzgado federal de San Isidro se expidió sobre el caso, mientras la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI) ordenó el cruce de datos genéticos de los niños apropiados con los de Nora Tato y su pareja.
Las Abuelas de Mayo estiman que todavía habrían unos 400 niños sin identificar de madres que dieron a luz en cautiverio.
El matrimonio fue detenido y liberado tras cumplir la pena.