Compartimos el llamado a la acción de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU) por la equidad vacunal para todos y todas con especial atención al personal sanitario y las personas con mayor riesgo de contraer COVID-19 en todo el mundo. Mercociudades como parte de la sección de América Latina, apoya y difunde el llamamiento en el que se invita a gobiernos locales y regionales a actuar juntos y de forma solidaria, para garantizar la distribución gratuita y equitativa de las vacunas para recuperarnos mejor y no dejar a nadie atrás.
A continuación, el llamamiento de CGLU por la equidad en las vacunas:
“Tras más de un año desde que se identificaron los primeros casos de COVID-19, empezamos a ver posibles salidas a la pandemia gracias a un esfuerzo sin precedentes de todos los actores, en particular del sector científico, para suministrar vacunas en todo el mundo.
Por este motivo, nos sumamos al llamamiento del Director General de la Organización Mundial de la Salud, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, para empezar a vacunar al personal sanitario y a las personas con mayor riesgo de contraer la COVID-19 en los primeros 100 días de 2021.
Los esfuerzos de vacunación, aunque notables, también ponen de manifiesto las numerosas desigualdades a las que todavía nos enfrentamos, siendo los países de ingresos bajos y medios los que más dificultades tienen para acceder a las vacunas. Las desigualdades que la pandemia ha exacerbado pueden impedir a menudo que las personas que más lo necesitan, y las comunidades más expuestas, reciban las vacunas, lo que cuesta vidas y a menudo intensifica la crisis social y económica en la que está inmerso el mundo entero.
Nuestros destinos están ligados y sólo superaremos estos grandes retos si trabajamos para que las vacunas lleguen a todos: empezando por las personas que trabajan en primera línea. Estamos convencidos de que la universalidad no sólo es posible, sino que es la única manera de superar este gran reto. Como dice nuestro decálogo de CGLU para la era posterior a la COVID, la solidaridad ha sido un faro de seguridad en los últimos meses mientras se desarrollaba la vacuna. Tenemos que continuar con este espíritu y garantizar la distribución gratuita y equitativa de las vacunas para recuperarnos mejor y no dejar a nadie atrás.
Necesitamos que se garantice el acceso equitativo a las vacunas en todo el mundo”.